La implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en las entidades locales requiere una estrategia de comunicación efectiva. Esto implica no solo transmitir los avances en relación con la Agenda 2030, sino también generar un impacto tangible en la vida cotidiana de la ciudadanía.
En este contexto, surge la necesidad de designar una interlocución que actúe como elemento integrador, capaz de comunicar el trabajo de las diferentes áreas de manera alineada con los ODS, reforzando su visibilidad y comprensión, tanto interna como externamente.
Interlocución como elemento estratégico
La interlocución de las entidades locales debe consolidarse como un elemento reconocido y potenciado, tanto dentro de la estructura organizativa como en su relación con la ciudadanía. Esta figura, además de gestionar la comunicación entre las diferentes áreas, debe estar claramente identificada con los ODS, siendo capaz de generar mensajes y adaptar los canales de difusión según los grupos de interés a los que se dirige.
Desde una perspectiva estratégica, esta interlocución tiene la responsabilidad de conectar la dimensión macro de la Agenda 2030 con su impacto en la vida cotidiana, fomentando una narrativa inclusiva que permita a la ciudadanía entender cómo los ODS inciden en su vida diaria.
Esta puede encarnarse en una portavocía, una comisión o cualquier otra figura que siempre debe ser formalizada y avalada por la propia administración. Además, para garantizar la efectividad de esta figura, es necesario implementar estrategias de intervención claras y estructuradas. Estas deben incluir los siguientes enfoques:
- Designación y carácter político-institucional
La interlocución debe ser una figura política e institucional, no meramente departamental. Su rol trasciende las competencias específicas de un área para actuar como un puente transversal que conecta todas las acciones relacionadas con los ODS.
Esto refuerza su capacidad de liderazgo y legitimidad, asegurando que los mensajes sean coherentes y alineados con los objetivos globales de la Agenda 2030.
A nivel interno, se deben establecer mecanismos claros para que las diferentes áreas compartan información relevante sobre sus iniciativas vinculadas a los ODS.
A nivel externo, la comunicación debe estar diseñada para resaltar el impacto de estas acciones en la ciudadanía, utilizando canales accesibles y adaptados a diversos públicos.
- Trascender los ciclos legislativos
Una de las claves para la sostenibilidad de la interlocución es que su función no esté limitada por los ciclos legislativos. Esto implica institucionalizar su rol, asegurando la continuidad de las estrategias a largo plazo y evitando que los cambios políticos afecten su operatividad y efectividad.
- Relato asociado a la cotidianidad de la ciudadanía
Para que los ODS sean comprensibles y relevantes para la ciudadanía, es necesario construir un relato que los vincule directamente con su vida diaria. Por ejemplo, explicar cómo el ODS 6 (Agua Limpia y Saneamiento) se traduce en proyectos locales de mejora del acceso al agua potable o cómo el ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles) se refleja en políticas de movilidad urbana.
- Elementos correctores y seguimiento interdepartamental
El seguimiento interdepartamental es esencial para garantizar que no se pierda información relevante en la comunicación de los ODS. La interlocución debe liderar la creación de mecanismos correctores que detecten y subsanen posibles lagunas informativas, asegurando una visión integral y actualizada de los avances en cada área.
Beneficios de una interlocución vinculada a los ODS
- Mayor coherencia y alineación estratégica: garantizando que las acciones de las diferentes áreas estén alineadas con los principios de la Agenda 2030.
- Fortalecimiento de la transparencia: mejorando la percepción de la ciudadanía sobre las acciones de las entidades locales, fomentando la confianza.
- Impacto en la sensibilización ciudadana: facilitando la comprensión de los ODS y su relevancia en la vida diaria.
- Continuidad institucional: al trascender ciclos legislativos, asegura que los esfuerzos en pro de los ODS sean sostenibles y consistentes.
La interlocución estratégica es un recurso indispensable para las entidades locales que buscan consolidar su compromiso con los ODS y la Agenda 2030.
Al adoptar estas estrategias, las entidades locales no solo contribuyen al cumplimiento de los ODS, sino que también refuerzan su papel como actores clave en la construcción de un futuro más justo y sostenible.
Desde Kaleidos.red trabajamos codo con codo con las entidades locales, proporcionándoles recursos, herramientas y acompañamiento estratégico para que puedan implementar una interlocución efectiva y alineada con los ODS. Este apoyo garantiza que las acciones locales no solo contribuyan al cumplimiento de los objetivos globales, sino que también mejoren la calidad de vida de la ciudadanía de forma tangible y duradera.